sábado, 15 de diciembre de 2007

Dos Rosas Rojas

Dos rosas rojas

    “¿Por qué no he comprado esas cortinas?”, pensaba mientras mi cara se fruncía al toque de ese rayo de sol que invariablemente me molestaba en las mañanas, sólo que esta vez había algo diferente en mi despertar de cada día…por primera vez Dalibor amanecía junto a mí. Al verlo todavía profundamente dormido no sabía exactamente qué hacer, quería contemplarlo mientras soñaba pues se veía tan hermoso y tan inocente con esa expresión de completa paz, pero decidí hacer lo más prudente en ese momento y por lo menos levantarme a cepillarme los dientes…después de todo no quería que el incómodo aliento matutino arruinara nuestro primer encuentro después de pasar la noche juntos transformándolo de algo romántico y especial en algo que preferiríamos no mencionar posteriormente por vergüenza. Como pude me escurrí de la cama hasta el baño sin moverlo un ápice y haciendo el menor ruido posible lavé mi boca y mi cara reflexionando que es la primera vez que alguien se queda a dormir conmigo desde que llegué a la feria y no sabía si esconder este suceso o de plano gritarlo a los cuatro vientos pues no era como si no lo hubiera notado nadie, mi romance con el arlequín no era más un secreto. Al regresar a la alcoba lo encontré todavía paseando en su mundo onírico e hice lo que cualquier mujer en búsqueda de ese “momento perfecto” que tanto nos han vendido las novelas románticas en el que la pareja abre los ojos al mismo tiempo, se miran el uno al otro con pasión y se envuelven en un abrazo tan profundo que no podría lograr ni el más hábil contorsionista - me volví a acostar a su lado y al más mínimo movimiento o cambio en el ritmo de su respiración cerraba los ojos para que pareciera que estaba dormida aún…claro, ya con buen aliento.

    No sé cuánto tiempo pasé haciéndome la dormida hasta que por fin mi compañero dio señales de actividad…y todo para que lo primero que hiciera antes de mirarme abrir los ojos como en las historias de amor, fuera estirarse mientras hacía un gemido extraño que me causó algo de risa…la cual no expresé abiertamente apretando los labios pero que cambió por completo mis planes para ese primer instante en la mañana. Sé que estirarse es lo primero que hacen muchas personas al despertar, es normal, no sé qué me hacía pensar que ese momento sería algo tan sublime pero en fin, igual me provocó sonreír.

    - “¡Buenos días, bebé!”, me dijo con una voz apenas descifrable y con una mirada empequeñecida por el sueño todavía, me correspondió mi sonrisa mientras me acariciaba por primera vez en el día y me dio un beso en los labios sin el menor prejuicio por lavarse la boca primero. Me quedé muda un momento…“¡¿Bebé?!”, retumbó en mi mente, no sabía cómo reaccionar ante este nuevo sobrenombre. La verdad es que le tenía un poco de recelo a la palabra pues se me hacía demasiado cursi y hasta ese día alegaba que todos teníamos un nombre así que no era necesario emplear vocablos melosos para referirnos a nuestra pareja.
    - “¡Buenos días, amor!”, le respondí después de una pequeña pausa con una voz dulce y un roce en su mejilla con el reverso de mi mano. No podía creerlo…”¡¿Amor?!”, era la primera vez en mi vida que utilizaba esa palabra sin referirme a su concepto abstracto y peor aún, el hecho de que la pronunciara no fue premeditado, sólo sucedió. Tomó la mano con la que lo acaricié, la besó y de un sólo movimiento se puso en pie. Tallando sus ojos tambaleándose un poco y sin decir más se metió al baño cerrando la puerta tras él. Al cabo de unos minutos salió de ahí para reencontrarse conmigo que me quedé sentada en la cama bajo las sábanas con una mirada de alegría mezclada con confusión y se abalanzó sobre mí en plan juguetón…definitivamente ha sido el inicio del día más divertido, placentero y romántico que he tenido nunca y que si ha sucedido como en las novelas de romance no lo hubiera disfrutado tanto.

    Después del mejor saludo que he recibido en la feria, Dalibor se levantó y caminó hasta el baño de nuevo…entró, abrió la regadera y al cabo de unos instantes me llamó para que lo acompañara. Recién me reuní con él bajo el chorro del agua me recibió con un beso y un largo abrazo tan tierno que estuve a punto de llorar de felicidad, quería quedarme así para siempre acurrucada junto a él…pero después no podía dejar de reír mientras nos molestábamos con el agua como niños pequeños, hacía mucho tiempo que no la pasaba tan bien en la ducha. Al salir de la regadera el arlequín, alegando que iba por una toalla para ayudarme a secar, corrió la cortina según él para no mojar el resto del baño…lo cual, por supuesto, no me dejaba ver qué estaba haciendo...y de pronto sólo sentí un chorro de agua helada sobre mi espalda; la había sacado del lavabo mientras yo estaba distraída y la arrojó sobre mí. El grito que salió de mis pulmones fue el más fuerte y más agudo que haya escuchado jamás…y yo que tanto criticaba a las mujeres que gritaban de esta manera, pero no contaba con el factor sorpresa. Después del escándalo que hice, por uno de los lados de la cortina asomó su cara con expresión de inocencia cual cachorrito en aparador y por más que intenté no pude reclamarle nada pues me ganaban las carcajadas provocadas por su actitud.

    Ya en los menesteres de cada género mientras él se rasuraba y yo me maquillaba no podía dejar de verlo…me encantó poder admirar la diferencia cabal entre los dos, hombre y mujerNos despedimos después de desayunar pues cada quien debía continuar con las labores del día, las cuales después de tal inicio de la jornada se hicieron mucho más llevaderas…y acordamos vernos al día siguiente a la hora del almuerzo pues el grupo de artistas con los que le tocaba trabajar en el espectáculo de temporada organizó una reunión para esa noche con el fin de ponerse de acuerdo sobre qué vestuario usarían en tal ocasión.

    Al terminar el día, durante mi paseo por el Laberinto de Cristal me seguía riendo esporádicamente al recordar lo sucedido por la mañana. Finalizado el recorrido me detuve frente al espejo pandeado de tal manera que la imagen que proyecta se aprecia en tamaño reducido como si se estuviera a lo lejos…y aunque me encanta ese espejo en lo último en lo que pensaba era en el reflejo que éste me dejaba ver, sólo pensaba en la expresión de Dalibor detrás de la cortina del baño que me había hecho reír como no lo había hecho en largo tiempo…con esos ojos gris-azul que normalmente se ven tan severos y ese rostro de tez clara con facciones tan duras y hasta imponentes…ambos tan dulcemente suavizados para lograr esa expresión de travesura de la que estoy segura no me olvidaré.

De regreso en casa, lo que encontré me sorprendió y me ilusionó sobremanera. Era una rosa roja, la segunda que me había dado el arlequín, amarrada a la manija de mi puerta con un listón a rombos…diseño que cada vez que veo ahora hace que mi corazón se detenga un instante.

2 comentarios:

  1. ya venía yo a reclamarte por un possss nuevo y aaaayy no sé si este es demasiado bonito o me hace sentir mal =(
    Esque aaaahhh.. eso de estar en la enamorancia es superbonito, y esos pequeños detalles para hacer que todo sea perfecto y como en película (ya sabemos, esos tabuuuus de que la persona que está a tu lado, bueno, es perfecta... daría detalles con que me refiero a imperfección pero arruinaría el toque romántico del post de hoy).
    =( y eso de la lavada de dientes me recuerda a alguien... al niño que me gustaba de la universidad, una vez hablábamos de que incómodo es el mal aliento matutino y me dijo: "claro pero lo mas facil del mundo es pararte antes y lavarte los dientes"... hiciste de que me acordara de él y de aaaaaaaghhhh te odio... ya ves que a mi todo me parece una señal...
    jajajaja, pero güeno, muy bonito el possssss, pero bueno creo que como tú me puede dar la angustia de que las cosas no salgan bien o que algo pase y aayyy... aaayyy... =(
    Bueno ya no digo nada pa no agobiarte, mejor voy con Lihuén a ver si encontraré el amor en el 2008.
    Te veo en 2 horas con veinte minutos.

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  2. Jajaja... sip, todo como en una novela romántica... qué padre que algunos si puedan vivir el tan añorado "sueño de amor" (si, hasta para mi en extremo cursi, pero pues quien lo disfrute qué bien)... Yo aún tengo mis dudas sobre la existencia de eso, pero dicen por ahí que es verdad jajajajajajajajajajaja.....

    Como sea, si me gustó!!!...

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